lunes, 20 de septiembre de 2010

Cuando llueve

... en el trozo de la calle que está enfrente de la casa de mi vecina Lola salen burbujitas, cosa que no sale en ningún otro punto de la calle. Su adicción a la lejía y demás suministros de "en ca la Gracia" pueden ser los culpables. Estamos investigando.
... yo decido ponerme gafas. Y peinarme.
... descubro que todas mis zapatillas y zapatos o resbalan o calan a los tres segundos, así que voy por la calle haciendo patinaje artístico imaginario con mi propia banda sonora. Y no, no valgo para eso.
... pienso que en Londres y en Dublín llueve siempre. No lo puedo evitar, es ver llover y me acuerdo de esas ciudades. Acto reflejo. Cuando hace calor no me acuerdo de Sevilla y cuando hace viento no me acuerdo de... ¿dónde hace viento? ¿qué sitio es famoso por sus vientos?
... me dan ganas de hacerme bohemia, vivir en un sofá de esos de orejas leyendo libros de estos que da miedo pasar las páginas porque se vayan a romper, una manta enorme, un cafe bien caliente y parar sólo para suspirar y recordar. Y sonando en la esquina, en un vinilo...


Que el mundo fue y será una porquería
ya lo sé...
(¡En el quinientos seis
y en el dos mil también!).
Que siempre ha habido chorros,
maquiavelos y estafaos,
contentos y amargaos,
valores y dublé...
Pero que el siglo veinte
es un despliegue
de maldá insolente,
ya no hay quien lo niegue.
Vivimos revolcaos
en un merengue
y en un mismo lodo
todos manoseaos...

¡Hoy resulta que es lo mismo
ser derecho que traidor!...
¡Ignorante, sabio o chorro,
generoso o estafador!
¡Todo es igual!
¡Nada es mejor!
¡Lo mismo un burro
que un gran profesor!
No hay aplazaos
ni escalafón,
los inmorales
nos han igualao.
Si uno vive en la impostura
y otro roba en su ambición,
¡da lo mismo que sea cura,
colchonero, rey de bastos,
caradura o polizón!...

¡Qué falta de respeto, qué atropello
a la razón!
¡Cualquiera es un señor!
¡Cualquiera es un ladrón!
Mezclao con Stavisky va Don Bosco
y "La Mignón",
Don Chicho y Napoleón,
Carnera y San Martín...
Igual que en la vidriera irrespetuosa
de los cambalaches
se ha mezclao la vida,
y herida por un sable sin remaches
ves llorar la Biblia
contra un calefón...

¡Siglo veinte, cambalache
problemático y febril!...
El que no llora no mama
y el que no afana es un gil!
¡Dale nomás!
¡Dale que va!
¡Que allá en el horno
nos vamo a encontrar!
¡No pienses más,
sentate a un lao,
que a nadie importa
si naciste honrao!
Es lo mismo el que labura
noche y día como un buey,
que el que vive de los otros,
que el que mata, que el que cura
o está fuera de la ley...



Vaya tela. Sean buenos y felices.

jueves, 2 de septiembre de 2010

Algo más de dos meses...

Eso es lo que separa estas líneas de mi última actualización. La principal razón es que he estado desconectada de internet, porque sí que me han pasado cosas para reflexionar y actualizar y que me lean mis cinco fieles pares de ojos. Pero bueno, dejemos de lado las noticias que atesoro en estos meses y que serán muy sorprendentes para más de uno porque hoy es un día especial.

Mi hermana Maria Isabel cumple 19 años. Marys, Marisi, Isa la precisa, Durimi, Lisandro... estrena un nuevo añito y quería, también desde aqui, desearle la mayor de las felicidades.

No es la primera vez que digo alto y claro que las personas que más quiero y más me importan son mis hermanos. Con los tres tengo una relación muy especial, basada en el profundo cariño y admiración, apoyo incondicional, tirones de orejas tan a menudo como sea necesario para remarcar sin miedo sus fallos y un sentido del humor y una ironía imbatibles, que hacen que nuestros encuentros siempre estén llenos de carcajadas. Ahora bien, por personalidades o afinidades, Cecilia y Juan tienen una relación especial -cualquiera que los vea y conviva minimamente con los locos se dará cuenta de lo que digo-; y MªIsabel y yo estamos más unidas. Quizá porque nos parecemos más, quizá porque nos entendemos mejor. Ella es para mi un apoyo constante, una fuente inagotable de cariño, alguien que me equilibra y muestra los claroscuros de mi personalidad, sin importarle darme un buen grito cuando me lo merezco y un arrumaco cuando lo necesito, una chica madura, responsable, que merece toda la confianza del mundo, inteligente y lista, divertida, noble, amable y atenta, entregada, con una fuerza de voluntad impresionante, simpática, y además, guapísima. Toma ya.

Espero de corazón que estos 19 sean un buen marco para todas las experiencias que pueda y quiera tener, que crezca, pero también que sueñe, se ría, ilusione, divierta, y desarrolle todas sus potencialidades que yo auguro infinitas. Si la conocen, disfrútenla. Si no la conocen aún, tranquilos, seguro que en su camino de cambiar el mundo se encontrarán con ella.

Muchas felicidades chiquita. Te quiero.