jueves, 8 de abril de 2010

Cosas que me encantan y que ya no existen.

Hay objetos, sensaciones, sentimientos que me encantaban y que por el azar o los malévolos planes de una alienación claramente inadecuada del planeta no volveré a ver. Desde aquí, hago un llamamiento nostálgico que no dirijo a nadie en concreto, pero que hoy me veo viejuna:



- Las monedas de 500 pesetas. Vale que ya se han perdido las pesetas en general, pero es que la moneda de 500 pesetas tenía un poder especial... Bueno, y la de 25 con su agujerini para meterla en el llavero, pero con 5 duros no ibas a ningún lado. Pero 500 pesetas, en la época en la que mamá daba la paga los domingos, significaban mucho dinero.
- Recoger las fotos que has llevado a revelar. Las cámaras digitales han hecho mucho daño a la sociedad en varios frentes (fotos en el baño, fotos retocadas, gente perfecta en foto que luego en la realidad son un fraude, fotos tuenti... etc. etc.) pero en el que más es en la sensación de cuando te pedían volver a la semana siguiente y mirabas ahí una a una, a ver cuáles salían, evitando plantar el dedazo que alguien tarde o temprano plantaría. La magia de los carretes de 24, que siempre te llevaban un par de fotos más de regalico y cómo hacer 36 fotos te parecía una pasada. Recuerdo llenar en un campamento dos carretes de 24 (vamos, unas 52 fotos con las extras) y mi madre decir que qué exageración.
- No tener móvil. Que no te localicen y eso no signifique necesariamente que te pase algo o que te hayan raptado o que te han abducido los extraterrestres o la Línea 6 (Metro de Madrid a veces es de película de terror). Joé, toda la santa vida sin móviles, ni mensajitos, ni toques y ¡nos encontrábamos! ¡Albricias!
- Nuevos: Capítulos de Friends. Cómics decentes de Astérix. Libros de la editorial Lumen de Mafalda.
- El chocolate Nestlé de la onza de verdad, no el que han sacado ahora, que sí, es muy elegante, pero ha perdido... Y lo dice una que entiende. (Recomendación publicitaria: Lindt de Naranja o de Menta. Como diría Mariah: Oh my goodness!)
- El grabar las canciones de la radio en cassette. Vale, era una castaña, pero tenía su magia: el estar pendiente de la radio y correr como alma que lleva el diablo en cuanto anunciaba el locutor de turno la canción para darle al record y pillar la canción entera. Y lo que jodía cuando la cortaban o incluían los pitidos de las horas y te fastidiaban tus megahits propios.

- Operación Triunfo I. El artisteo y que todos pilotáramos de si ha transmitido sus sentimientos, de si ha cantado bien o mal, de si ha afinado, y todas esas cuestiones de Estado se acabó con la primera edición.


- Que me despierte mi madre para ir al cole y no un puñetero despertador.

Por hoy no se me ocurre más, pueden hacer sus aportaciones.


Sean buenos y felices.

4 comentarios:

  1. Si es que, de verdad... ¡puto Internet! ¡puto Ares, que me baja las películas rapidísmo y se me acumulan!

    Cosas que echo de menos y que ya no existen:

    -La tele analógica, con sus 6 o 7 canales que se cambiaban RÁPIDAMENTE. En la digital, cuando por fin llegas al que quieres, ya se ha acabado tu programa. Además, ¿para qué 37 canales si 30 son una mierda y uno de pago?

    -El fresco. Hace no tanto tiempo, diez años o así, mis abuelos, en verano por las noches, decían: "Vamos a salir a tomar el fresco". Lamentablemente eso se ha perdido bastante en los pueblos. Mi abuela murió. Mi abuelo ya no toma el fresco. Y cierra la puerta a cal y canto... antes siempre estaba abierta.

    -La vida sin ordenador. Consume mi tiempo irremediablemente. Recuerdo tardes enteras leyendo y ahora, en cambio, son tardes enteras frente a la pantalla.

    -Rezar. Hubo un tiempo en que mi madre siempre, siempre, siempre, noche tras noche, rezaba conmigo antes de dormir: Cuatro esquinitas, Ángel de la Guarda... Rezar en sí me daba absolutamente igual, pero era un momento especial que sólo compartía con mi madre y que me transmitía una sensación enorme de seguridad antes de dormir.

    Qué nostalgia, ¿verdad?

    ResponderEliminar
  2. P.D. ¡Ya has aprendido a poner un contador! La vida también era mejor sin ellos. No te obsesionabas con esas cosas, como ocurre en el Tuenti.

    ResponderEliminar
  3. No me obsesiono con el contador: lo puse por curiosidad. Y me ha sorprendido enormemente, porque o mis fieles cinco pares de ojos dan constantemente al botón de recargar la página o me leen más de 5 :) De todas maneras, ojalá aprenda también usted, querido anónimo, a dejar de ser anónimo.
    Sobre sus aportaciones (¡gracias!), si que es verdad que algo del fresco se ha perdido, pero siempre nos quedará ese gran video del youtube en el que mi patria chica sale reflejado y en que se implementó esa gran frase: "¡san dao casos de morise!" ( http://www.youtube.com/watch?v=DzAaGRvgQyc)
    ¡enorme!
    Sobre la vida sin ordenador, absolutamente de acuerdo. Y mejor nos iría también la vida sin teles lentas :)
    Esos momentos materno-filiales en mi caso también se acompañaban de un cuento. Son absolutamente mágicos, pero chico, crecemos...

    ResponderEliminar
  4. siento cortar estos comentarios con tanta magia pero...a los 3 ó 4 de la foto con la mano en la barbilla en plan chulito-piscinas deberían expulsarlos del país...o de varios países....
    ROSA, DE ESPAÑA, LOLA TE ACOMPAÑA!
    (ves? este grito sí que es nostálgico para mí...esta es mi aportación a tu entrada de nostalgia :))

    ResponderEliminar