miércoles, 19 de mayo de 2010

Mi relación más larga. Vol. II.

(Nota iniciática: acabo de sufrir las evaluaciones finales de mis segundos de bachillerato. Vamos jodidos, wey).

Pues es que hay veces en el que el Círculo de Lectores se olvida de los lectores y programa toda una batería de novelas de intriga de fanáticos de S.King y morralla para enamoradizas, lo cual viene genial para que mi madre haga una pregunta mágica:
¿Queréis algo del Círculo, que yo no veo nada?

Yo había escuchado "Papá cuentamé otra vez esa historia..." en la tele mientras un locutor avisaba de que Ismael Serrano era toda una rebelación de la música de autor. A mi me molaba la cancioncilla pero nada más, y además, para mí la música de autor seguía siendo Serrat y alguno más. Lo que sí me quedé es con el nombre y meses después, mi mamá nos dió carta blanca (evidentemente relativa). Así que nada, "La memoria de los peces", Ismael Serrano, Cantautor, 1995 ptas.

Esta cinta esta ahora mismo encima de mi escritorio. Fui rauda y veloz a pasar todas las canciones y oh, sorpresa, la que me gustaba no estaba. Yo ya decidí que había sido la peor compra de la historia y a ver quien era la lista que le decía a mi madre que no era ese el que quería y que se había gastado el dinero para nada. Así que lo puse haciéndome la interesante mientras doblaba calcetines y bragas, tarea que en mi casa lleva su tiempito. Lo tuve que quitar porque mi padre estaba detrás y en tres canciones ya había soplado un par de expresiones que hicieron que mi padre soltara su famoso: "mira que bonito oye", así que lo quité y ala, al walkman.

Y de ahí no salió. Primero Últimamente, luego Tierna y dulce historia de amor, luego mi definitiva: Vine del norte. Ismael Serrano se metió aquel día de 1998 en mi vida y no volvió a salir. De eso hace 12 años y contando con que haré 24 llevo con él media vida. Efectivamente, mi relación más larga. Su música, sus canciones, sus reflexiones, son la banda sonora de mi trayectoria vital, espiritual, profesional, y sus conciertos, los momentos más ansiados durante meses. Cuando un cantante tan personal como él lleva tantos años acompañándote y has hecho sus letras tus propias letras, al final parece cantarte a ti.

Había planeado poner todo lo que Ismael Serrano significaba para mi. Y ahora va a resultar que no me sale, que no puedo ni tan siquiera contar porque me gusta o qué razones tengo para seguirle. Creo que es porque, en definitiva, tan mío, tan identitario, que necesito perspectiva. En definitiva, es un buen guión, una buena muestra de mucho de lo que me ha pasado, de mucho de lo que he pensado y espero, de mucho de lo que me queda por pasar.

Pero no hay nada más bonito que prolongar ese idilio con la gente que te importa.Chiquitas, gracias por el sábado. Ismael, gracias por media vida.

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